Masa Madre: Conoce de que trata esta masa y como es que se usa.

La práctica de hornear panes hechos con Masa Madre se ha convertido en uno de los pasatiempos favoritos de todo aquel amante de la panadería y la cocina en general, últimamente se ha convertido en una práctica súper popular y a la vez una forma de consuelo para muchas personas pues debes estar pendiente de su preparación para no dejarla morir. Pero seguro te haz preguntado que es la Masa Madre y porque se ha vuelto tan relevante en los fanáticos de la panadería, hoy te daremos todo lo que sabemos.

Muchos se preguntan por qué la Masa Madre es una sola mezcla de harina y agua que se termina convirtiendo en una fuente aparentemente interminable de tiene un sabor súper delicioso pero al que debe de mantenerle constantemente alimentando para evitar que muera o deje de reproducirse y crecer. Lo cierto es que el ser humano tiene cientos de años de estar fabricando Masa Madre pero no fue hasta finales del siglo XX que gracias a los avances científicos, se ha podido comprender mejor como es que se desarrolla el ecosistema y la bioquímica detrás de la magnífica Masa Madre.

Un artículo de 1971 logró identificar la bacteria Lactobacillus y varias cepas de levadura salvaje como los principales actores en la fermentación de la masa madre. El caso es que las levaduras de la masa madre no pueden digerir el azúcar maltosa, que está formada por enzimas al descomponer el almidón de la harina. Sin embargo, las bacterias Lactobacillus prosperan con la maltosa, ya que estos a medida que crecen en la maltosa, producen un exceso de glucosa que al final es excretada en una forma de la que la levadura de la Masa Madre se puede alimentar.

El hacer Masa Madre es un proceso que la verdad parece engañosamente simple. Tan solo es una mezcla de partes iguales de harina y agua que es dejada en un área de reposo a temperatura ambiente, 24 horas después de su primer reposo se descarta la mitad de la mezcla y se alimenta con más harina y agua en partes iguales. Se repite el proceso hasta que se vea que la masa ha crecido 3 veces su tamaño, eso es todo por nuestra parte ya que el verdadero trabajo lo está realizando la levadura y las bacterias que se han desarrollado en la mezcla, lo que lleva aproximadamente una semana en el lapso desde el inicio.

¿Y para qué sirve?, te preguntarás. Pues bien, en el caso del pan, la masa madre le aportará su aroma característico, además de una miga húmeda y una corteza crujiente. Por otra parte, hará que dure más tiempo sin ponerse malo y facilitará tu digestión. Además, como todos los alimentos fermentados, la masa madre podría ser beneficiosa para la salud porque fortalece nuestro sistema inmunitario. Es literalmente una joya pues puede reemplazar parcial o totalmente la levadura que usas para elaborar tus panes y los hace mucho mas saludables en todo aspecto.

Lo usas normalmente como con una levadura activada normalmente con la diferencia de que esta podría ser eterna siempre y cuando la estés cuidando y alimentando de forma continua, evitando que se vaya a infectar. Si la preparación requiere de unos 10 gramos de levadura, se usarían unos 20 gramos de masa madre y así sucesivamente. Una masa madre podría durar incluso años si se cuida apropiadamente. Cuéntanos si te atreverías a experimentar en la preparación de una masa madre en la sección de comentarios.